Los profesionales aconsejan no adquirir estos productos en bazares, internet o mercadillos
Comprar una gafa premontada puede ser más barato, pero a la larga sale caro. Estos productos están fabricados con medidas estándares por lo que la imagen que producen tiene gran cantidad de alteraciones por lo que suelen provocar mareos, dolores de cabeza y cansancio en la lectura. Es la advertencia que ayer lanzó el consejo general de Colegios de Ópticos-Optometristas. Estos profesionales reiteraron un consejo que ya han dado en anteriores ocasiones: las gafas no deben comprarse en mercadillos, bazares, gasolineras o internet.
«Los usuarios deben ser conscientes de que para corregir la vista cansada lo mejor es acudir a un profesional de la visión como es el óptico-optometrista en busca de la mejor solución individual y personalizada que nunca será una gafa premontada», precisó el consejo. Los especialistas apuntan que la crisis, el desconocimiento de los usuarios o la pereza por evitarse una revisión lleva a muchos a comprar gafas premontadas, un artículo cuyo consumo va en aumento. Los ópticos insiste en que «solo deben usarse como repuesto en caso de emergencia» ya que la falta de una adaptación individualizada entraña un riesgo para la salud visual.
También señala que al estar montadas con una distancia entre las pupilas que es estándar, el centro óptico de las lentes no coincide con el eje visual de los ojos, por lo que su uso continuado «induce a diversos efectos prismáticos y se producen síntomas de incomodidad visual». Además, la entidad recuerda que este tipo de gafas no pasan ningún control de calidad óptica.
L. G. / MÁLAGA